Habilidades sensoriales

El desarrollo sensorial constituye el canal por donde el niño recibe la información de su entorno (colores, formas, olores, sabores, sonidos) y de su propio cuerpo.

A partir de esta información, el niño podrá dar respuestas adaptadas a las condiciones del medio o del entorno, es decir, realizará acciones inteligentes.

Las capacidades sensoriales son, por lo tanto, importantísimas puesto que se convierten en las primeras funciones que se desarrollarán en el niño y en la base del posterior desarrollo perceptivo y cognitivo, es decir, en la maduración intelectual.

El desarrollo sensorial es también la forma que tiene el niño de experimentar a través de los sentidos por lo que, además de posibilitar las funciones cognitivas y afectivas, tendrá un papel fundamental en la construcción de su personalidad y esquema vital y en la estructura de su pensamiento.

Las diferentes habilidades se clasifican en:

Habilidad táctil: el sentido del tacto lo podemos definir como un sistema perceptual orientado a la discriminación y reconocimiento de objetos, manipulándolos, no mirándolos. Todo y que utilizamos diversas partes del cuerpo, las manos son el principal sensor táctil.

Habilidad auditiva: con un entorno auditivamente rico en estímulos sonoros se van perfeccionando las capacidades perceptivas referentes a la localización del sonido, discriminación, asociación, análisis y comprensión hasta conseguir llegar a la capacidad de la producción, es decir: el habla.

Habilidad visual: la habilidad visual es la capacidad del niño a sostener un acto visual sin esfuerzo, como, por ejemplo, la persecución de un objeto en movimiento. Existen habilidades

Habilidad manual: la habilidad manual se refiere al control de los movimientos pequeños, precisos, ajustados y regulados por el control de la vista.

Las manos nos permiten a descubrir el mundo que nos rodea. Para un niño, durante los tres primeros años de vida, las manos son un instrumento de aprendizaje y también de comunicación.

El entorno tiene que ofrecer al niño la oportunidad de coordinar cada vez movimientos más precisos sobre los objetos, ya que la destreza manual es muy importante para el proceso  de aprendizaje de la escritura.

Habilidad lingüística: El lenguaje es la habilidad que nos permite asignar un sonido específico para simbolizar ideas, pensamientos, emociones, intereses...

La boca, la lengua y las cuerdas vocales forman el aparato motriz encargado de emitir el lenguaje. Las funciones de nutrición: respiración, masticación, succión y deglución, preparan la musculatura para poder hablar, porque refuerzan el aparato buco-fonador.

 

 


Noticia
Articles relacionats