La importancia de los espejos en el desarrollo del niño

Un espejo en el área de movimiento del niño:

• Le permite formar un autoconcepto de sí mismo, y conocerse como ser individual distinto a la madre.

• Estimula el movimiento del bebé, y le permite percibir el movimiento de las personas que le rodean de manera integrada.

• Fomenta el sentido de la lateralidad.

• Le permite ver el ambiente que le rodea de manera ampliada: es una auténtica estimulación visual.

Según la edad del bebé, este percibe el espejo de manera diferente. Hasta los 6 meses, si ve su imagen reflejada, no la asocia con si mismo. Es a partir del medio año, cuando la imagen que ve en el espejo, le resulta muy familiar....

”¿Quien será ese?...Me suena....”

La reacción que tiene al reconocerse es una risa y una cara de satisfacción, tal como ocurre cuando se descubre los pies.

A partir de los 10 meses, el niño interactúa mucho más con el espejo: juega con las manos a tocar ese niño que no está, chupa su propia imagen o se ríe de sí mismo...la sensación siempre es de gran satisfacción. A partir de los 18 meses, el espejo deja de ser tan interesante, la fase del espejo ha terminado...pero seguro que cuando crezca, ¡volverá a mirarse para verse tan guapo como lo es ahora!