La psicomotricidad

Uno de los aspectos que más trabajamos en La Farga Infantil es la Psicomotricidad. ¿Por qué? Está demostrado, que en los primeros años de vida, hasta los siete años aproximadamente, la educación del niño es principalmente psicomotriz

Todo el conocimiento y el aprendizaje, se centra en la acción del niño sobre el medio, los demás y las experiencias, a través de su acción y movimiento.

¿Qué objetivos buscamos?

La psicomotricidad tiene como objetivos principales los siguientes apartados:

- La motivación de los sentidos a través de las sensaciones y relaciones entre el cuerpo y el exterior.

- El cultivo de la capacidad perceptiva a través del conocimiento de los movimientos y de la respuesta corporal.

- La organización de la capacidad de los movimientos representados o expresados a través de signos, símbolos, planos, y de la utilización de objetos reales e imaginarios.

- Que los niños puedan descubrir y expresar sus capacidades, a través de la acción creativa y la expresión de la emoción.

- Ampliación y valoración de la identidad propia y la autoestima dentro de la pluralidad grupal.

- Creación de seguridad al expresarse a través de diversas formas como un ser valioso, único e irrepetible.

- La creación de una conciencia y un respeto a la presencia y al espacio de los demás.

Como podemos observar la psicomotricidad no es sólo un conjunto de ejercicios utilizados para corregir alguna debilidad, dificultad o discapacidad, es sobre todo en los primeros años de la infancia, la educación del niño para lograr una gran interdependencia entre el desarrollo motor, el afectivo y el intelectual.

¿Cómo lo practicamos en La Farga Infantil?

La psicomotricidad se puede practicar durante todo el día, en cualquier lugar y con cualquier actividad, sólo hay que proponérselo.

En las actividades con los niños, creamos un ambiente acogedor, donde tenemos una actitud receptiva, de disponibilidad y escucha y a su vez una actitud sensible a la relación corporal y gestual con los niños. Observamos y comprendemos las acciones de los niños, sugerimos nuevas posibilidades sin coartar las iniciativas del menor. Hemos de dar significado al “hacer” de los niños. Hemos de ser sus compañeros de juegos sin que pierdan nuestra referencia como adultos, y facilitando y ayudando al cumplimiento de las normas establecidas.

Trabajamos en espacios confortables, con un ambiente acogedor, que incite al movimiento y al juego. Una estancia sin muchas distracciones, bien iluminada, sin obstáculos y con espacio para facilitar el movimiento de los niños.

Los materiales a utilizar pueden ser incontables: Telas, espejos, colchonetas, balones, cuerdas, aros, picas, elementos de diferentes colores, tamaños y formas, etc..

Con unos objetivos claros, una buena predisposición, un buen espacio y unos materiales adecuados, ayudamos a los niños a través de sus acciones corporales tales como jugar, saltar, manipular, etc. , a situarse en el mundo y adquirir intuitivamente los aprendizajes necesarios para desarrollarse

MÁS INFO

Noticia
Articles relacionats