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Es de vital importancia no tener prisa, cuidar nuestras actitudes, gestos, tono de voz. Fomentamos la conversación en pequeño grupo, manteniendo siempre un tono de voz bajo y suave.
Cada niño es único; respetamos el ritmo individual de cada uno y tenemos en cuenta que no todos toman la misma cantidad de alimentos.
La hora de comer es un momento óptimo para compartir y dialogar. Durante este rato se trabajan virtudes tan importantes como:
el orden
cuando acabamos de comer ponemos los cubiertos en su sitio. Comemos en el orden adecuado: primer plato, segundo plato y postres.
El espíritu de servicio a los demás
servimos el agua a los compañeros de la mesa o repartimos las servilletas.
la paciencia
aprendemos a esperar hasta que todos los compañeros están bien sentados en la silla y bendecimos la mesa.
la fortaleza
Cuanto más les demos a probar diferentes alimentos, menos esclavos de sus gustos serán en un futuro. Ayudamos a construir persones de carácter, fuertes y no caprichosas en otras áreas de su desarrollo.
La autonomía
El hábito de alimentación desarrolla la autonomía de los niños y niñas. Desde bien pequeños fomentamos que coman solos, utilizando los cubiertos adecuadamente.
Enseñamos a los niños y niñas cómo se tienen que comportar en la mesa:
Estamos bien sentados y no nos levantamos de la mesa hasta que acabamos de comer, manos en la mesa, vigilamos no molestar al de al lado con los codos, utilizamos los cubiertos correctamente, masticamos con la boca cerrada, no hablamos con la boca llena, utilizamos la servilleta para limpiarnos, etc.
Aprovechamos para daros unas pautes básicas para seguir en casa:
- Es conveniente que los niños y niñas colaboren en la tarea de poner la mesa.
- Conviene acostumbrar a los niños y niñas a un horario de comidas más o menos fijo.
- Una de las primeras condiciones para crear una buena relación niño-comida es la paciencia.
- Es buenos hacer descansar el niño unos minutos antes de las comidas, ya que un niño cansado o excitado por juegos difícilmente concentrará su atención en la comida.
- Evitar que coman a deshoras.
- La hora de comer es un momento de reencuentro y convivencia. Ya desde bien pequeños es importante comer toda la familia junta. De esta manera favorecemos el aprendizaje por imitación.
- Debemos procurar que coma en un tiempo prudencial. Si en ese tiempo no ha comido, es mejor abandonar la actividad hasta la comida siguiente.
- Establecer un mínimo y un máximo para permanecer sentados en mesa.
- Es aconsejable acostumbrar al niños a diferentes gustos y texturas, introduciendo alimentos salados y dulces, calientes y fríos, purés y sólidos... Un buen truco para motivarlo a comer es cuidar la presentación de la comida. Ante la primera negación a comer un alimento nuevo, debemos pensar que no es definitiva; es aconsejable volverlo a ofrecer en otro momento o ofrecer menos cantidad. Algunas veces el nen necesitará haber mirado, olido, tocado o probado 8 o 10 veces un alimento nuevo antes de aceptarlo.
- Evitar compaginar otras actividades con la hora de comer (Tablets, TV, juegos, libros, etc)
