La organización por espacios consiste en distribuir el aula en diferentes zonas con propuestas diferentes. Cada niño, en pequeños grupos o individualmente, hace actividades diferentes que se adaptan de manera personalizada a sus necesidades, intereses y desarrollo madurativo.
El hecho de trabajar de una manera más autónoma permite lograr los objetivos docentes previstos de una manera más profunda y vivencial.
Aprenden a partir del juego y la exploración, pero el juego se convierte en un método de aprendizaje y no solo en un pasatiempo.