La ciudad de las letras

La distancia marca nuestra vida, está presente a la hora de relacionarnos con los demás y con nuestro entorno, y está presente entre todo aquello que existe.

Vivimos unas circunstancias sanitarias especiales y delicadas, y en los últimos meses hemos visto como nuestra forma de relacionarnos ha cambiado e incluso nuestro vocabulario. El concepto de distancia social se ha implantado, el aprendizaje a distancia es un hecho igual que el trabajo a distancia. Nuevas necesidades han surgido, tanto en niños como en adultos, y nos parecía interesante abordarlo desde la escuela pero desde un punto de vista desdramatizado, entendiendo que son medidas necesarias pero no necesariamente negativas.

Con este punto de vista estamos desarrollando diversas actividades plásticas sobre la distancia, actividades lúdicas y participativas, entre las que está la distancia en la ciudad. La ciudad, lugar en el que vivimos, lo recorremos, visitamos, convivimos y nos encontramos... un lugar significativo para cada uno de nosotros. La ciudad precisa de una estructura, un ordenamiento espacial, de un plan urbanístico que permita y facilite el bienestar y la convivencia.

A los alumnos de P4 y P5 se les propone hacer una instalación artística sobre la ciudad ante la que surgen un sin fin de ciudades imaginables, que oscilan entre realidad y ficción. De ahí nace “la ciudad de las letras“ de boca de Maximilian de 4 años de edad.

El lenguaje artístico y el literario tiene muchas cosas en común: elementos simbólicos, una estética, múltiples posibilidades compositivas y una morfología sintáctica entre otros. La literatura necesita de una estructura de letras, palabras, frases, párrafos... que requieren de la distancia para cobrar sentido y, a su vez, las letras requieren de su unión para obtener significado. Una letra sola no nos dice nada pero unidas, con criterio, crean ideas. Es similar a lo que pasa con las personas que necesitan de la colectividad y a una casa que necesita y depende de la ciudad y de su localidad.

Las letras son parte importante de su aprendizaje. Son años en los que se inician en la lectura, por ello nos hace considerar esta propuesta transversal como una motivación para su proceso lector. 

Esta analogía entre el campo de las letras y el de la ciudad crea un juego rico y estimulador para los alumnos, en el que las formas de las letras generan asociaciones funcionales dentro de la ciudad, generan indicaciones sobre como transitar o generan lecturas y mensajes que nos dan una información sobre la ciudad. Un juego a través del cual los niños relacionan, integran y dan un sentido a ese vocabulario, que ya forma parte de su realidad, con una exploración manual y motriz sobre su entorno, la ciudad.